Este es uno de los temas con mayor inquietud sobre los consumidores de cannabis, además es algo que los cultivadores también seguramente han oido hablar, sin embargo los productos que existen hoy en día en el mercado, en especialmente en el mercado del cannabis, se busca redituar de manera monetaria todas las producciones que se tengan de cannabis, no importando la manera en la que el impacto ambiental se vea afectado, el producto o bien la salud del consumidor final.
Es fácil de distinguir si se utilizaron o no algunos PGRS en las flores, incluso hay reguladores vegetales naturales, sin embargo, cuando se utilizan en exceso sobre una planta o flores, lo único que se empieza a engrosar son las paredes celulares, llegando a un punto en el que se ve afectada la planta y su genética por agentes externos no naturales, dando respuesta física en los aspectos de la flor, aroma, sabor y efectos, además de poder ser dañinos a la salud.
A estas alturas, la mayoría de los consumidores de cannabis son conscientes de la importancia de las pruebas de laboratorio para detectar moho, pesticidas y metales pesados. (URGENTEMENTE REGULAR EN MÉXICO) esto para poder ofrecer un producto libre de patógenos, y de sustancias tóxicas al cuerpo humano, son flores que más que producir un bien puedan transformarse en algo maligno al momento de su consumo.
En estos días, muchos cannaseurs experimentados también insisten en comenzar con semillas no transgénicas (Muchas de las genéticas más populares que vemos hoy en día, ya han sido modificadas genéticamente por el humano en la insaciable búsqueda de alterar la naturaleza a su beneficio).
Una de las mejores acciones que podemos hacer como consumidores y cultivadores es tratar de estar siguiendo las prácticas de cultivo orgánico que se usaban en el pasado, tratar en la media de lo posible de ayudar y beneficiarnos mutuamente, humano y naturaleza, desde un curado de las flores lentamente y podando los cogollos a mano, hasta la manera en la que se cultivan las flores, si existe aún vida en el suelo o solamente son químicos supliendo lo natural, y erosionando a la tierra, haciéndola cada vez mas infértil e inútil para un proceso natural de descomposición, en donde todo lo que salga de esas flores serán químicos que puedan dañar al momento de su consumo.
El acrónimo “PGR” significa “ Reguladores del crecimiento vegetal ”. Los PGR son hormonas vegetales que pueden controlar varios aspectos del desarrollo, incluida la forma y el tamaño de las raíces, los tallos y las hojas. Se podría pensar en los reguladores de crecimiento como esteroides vegetales.
La revolución petroquímica de la década de 1930 condujo a una gran cantidad de nuevos productos agrícolas, incluidos fertilizantes químicos, pesticidas, fungicidas y reguladores del crecimiento de las plantas. Los científicos desarrollaron los primeros reguladores de crecimiento para aumentar los cultivos de piña y, más tarde, los agricultores aplicaron los productos químicos a otras plantas.
Los cultivadores de cannabis emplean reguladores de crecimiento para obtener mayores rendimientos y cogollos más pesados. Estos compuestos pueden afectar el momento de la floración, acortando el ciclo de crecimiento para cosechas más rápidas o alargando la fase de floración para obtener cogollos más grandes. Los reguladores de crecimiento también pueden hacer que las plantas de cannabis sean más resistentes al moho y mantenerlas arbustivas y bajo el dosel para las técnicas Sea of Green de interior .
Los reguladores de crecimiento más comunes utilizados en el cannabis
A pesar de la creciente evidencia de los peligros del uso de PGR, los cultivadores de cannabis sin escrúpulos continúan usando estos productos químicos para aumentar el peso y el rendimiento de sus cogollos para que puedan ganar más dinero.
Desafortunadamente, los cultivadores bien intencionados también pueden usar reguladores de crecimiento sin darse cuenta porque están incluidos como ingredientes en los productos hidropónicos. Los tres reguladores de crecimiento de uso más común para el cannabis son la daminozida, el paclobutrazol y el cloruro de clormecuat.
Paclobutrazol: Este químico es el único responsable del crecimiento de las plantas. Se adhiere directamente a las células de las plantas y las activa para que crezcan y se estiren, desde las raíces, hasta el tallo, las hojas y los brotes. Pero se sabe que este químico agota una planta de cannabis de sus terpenos naturales y contenido de THC. Peor aún, cuando se fuma paclobutrazol, se convierte en un carcinógeno, la nitrosamina, que se ha demostrado que disminuye la fertilidad y causa cáncer.
Daminozide: los cultivadores pueden conocer este producto químico como Alar, que se usa más comúnmente para retrasar el crecimiento de tallos y hojas, lo que ejerce presión sobre los cogollos para que crezcan hasta su tamaño máximo. Este químico también disminuye los terpenos y cannabinoides naturales de la planta y, cuando se fuma, también es cancerígeno.
Cloruro de clormecuat: este químico también retarda el crecimiento en algunas áreas de la planta, lo que induce la etapa de floración más rápido de lo normal. Las plantas con este químico a menudo se ven muy ordenadas y distribuidas uniformemente, pero las pruebas y la investigación dicen que puede causar daño a los órganos e irritación de la piel y los ojos cuando se ingiere.
Cómo reconocer la hierba PGR...
Las plantas de cannabis tratadas con PGR producen cogollos demasiado densos y duros como rocas que pesan mucho más de lo que parecen. Los cogollos tienen una textura esponjosa y tienden a parecerse a una hierba cortada a máquina y demasiado procesada, que es otra razón por la que los consumidores eligen el cannabis cortado a mano.
Los cogollos de PGR suelen tener un color oscuro, opaco, marrón o incluso naranja. Es fácil confundir la hierba PGR con cogollos demasiado secos, mal curados o ya vapeados . Otros signos evidentes de la hierba PGR son un exceso de pelos rojos o marrones y una notable falta de tricomas.
Dado que los PGR inhiben la producción de terpenos, los cogollos no tendrán sabor, aroma o sabor y olor a químico distintivo. La mayoría de la hierba PGR además tiene un bajo contenido de cannabinoides, aunque los efectos pueden aparecer más rápido y durar más tiempo. Sin embargo, la mayoría de los consumidores experimentan síntomas incómodos como dolores de cabeza, mal viajes, exceso de paranoia, sudoración, fatiga excesiva o vómito después de ingerir hierba contaminada con PGR.
Si bien esto puede significar cogollos más densos y pesados, también significa que la hierba PGR no solo es baja en THC y los otros cannabinoides que proporcionan el valor real del cannabis, sino que también pueden ser tóxicos. Si algo es tóxico cuando se ingiere, lo más probable es que sea mucho peor cuando se fuma.
Alternativas seguras a los reguladores de crecimiento
La mejor manera de cultivar cannabis fantástico es a través del conocimiento, el trabajo duro y la experiencia. Aprender a hacer un supersuelo rico en nutrientes es un excelente primer paso.
Los cultivadores de cannabis orgánico a menudo incluyen reguladores naturales del crecimiento de las plantas, como guano de murciélago, algas marinas, alfalfa y crustáceos en su tierra de inicio o tés de compost. Estos compuestos orgánicos aumentan los niveles de auxinas, citoquininas, quitosano y triacontanol, y cumplen esencialmente los mismos propósitos que los PGR sin los riesgos para la salud o la reducción de la calidad de los cogollos.
Las auxinas estimularán el alargamiento de los tallos y el crecimiento de los cogollos, pero debes tener cuidado de no agregar demasiado, ya que inhibirá el crecimiento de los cogollos inferiores. La adición de citoquininas naturales fomentará la formación de más ramas y realzará el color de los cogollos.
Las citoquininas también provocan que las plantas de cannabis entren antes en la etapa de floración, lo que permite obtener más cosechas de interior por año.
El quitosano proviene de la quitina que forma el exoesqueleto duro de los crustáceos, como los camarones, las langostas y los cangrejos. Puede agregar los restos de sus comidas de mariscos directamente a su pila de compost o comprar quitosano pulverizado para agregar a sus fertilizantes orgánicos o aerosoles foliares. El quitosano mejora la fotosíntesis y la absorción de nutrientes del suelo.
El compuesto ofrece los beneficios adicionales de fortalecer la resistencia a las enfermedades de la planta y aumentar la producción de terpenos.
La harina de alfalfa es un ingrediente común del supersuelo porque contiene altas cantidades de triacontanol. El triacontanol estimula el crecimiento estimulando la actividad enzimática esencial, aumentando la cantidad de clorofila y mejorando la capacidad de la planta para absorber dióxido de carbono y nutrientes del suelo.
Sales de Epsom: Son sales naturales provenientes de la mineralizacion organica en los mares con alto sodio, ayudando a engrosar de manera natural las paredes celulares y tallos.
Los cultivadores siempre deben tener en cuenta que más no es necesariamente mejor cuando se trata de estos nutrientes. Como con todo lo relacionado con el cannabis, comienza con poco y ve despacio. Exagerar con aditivos para el suelo, incluso los orgánicos, puede ser contraproducente y producir efectos no deseados. En caso de duda, deja que la madre naturaleza haga lo suyo y te recompensará con una abundante cosecha.
Cómo evitar la hierba PGR
Aunque se ha prohibido el uso de los “3 grandes” reguladores de crecimiento en los cultivos alimentarios en los EE. UU siguen siendo plaguicidas aprobados en la mayor parte del mundo. Además, dado que el cannabis aún no se ha legalizado universalmente, el uso de PGR y otros productos agrícolas nocivos aún no está regulado. Desafortunadamente, la falta de regulación significa que depende del consumidor y cultivador de cannabis individual asegurarse de que sus cogollos estén seguros y libres de reguladores de crecimiento.
La hierba PGR puede engañar incluso a los amantes de las hierbas más experimentados. El cannabis cultivado con PGR puede parecerse mucho al mercado negro de grado inferior. Puede ser tentador aprovechar lo que parece una oferta increíble para hacer extracciones para comestibles o tópicos.
Uno pensaría que apegarse al cannabis de dispensario probado en laboratorio lo protegería de la hierba PGR. Pero, desafortunadamente, ese no es el caso.
Entonces, ¿cómo evitar que te engañe la hierba PGR? Primero, busque los signos reveladores mencionados anteriormente:
Cogollos duros como rocas
Coloración marrón opaca o naranja.
Cantidades excesivas de pistilos
Falta de aroma u olor químico.
En segundo lugar, compre su hierba de fuentes confiables, como pequeños cultivadores locales que tienen una reputación que proteger. Por último, mejora tus habilidades de jardinería y cultiva tus propios cogollos orgánicos será la única manera de saber que hay dentro de lo que estas consumiendo.
