Cuando se toma la decisión de cultivar cannabis, no solo necesitarás un lugar donde crecerla, tierra y agua, sino que va más allá de esto; para poder entender el contexto y relación que la planta de la cannabis tiene con el ser humano, primero debemos de comenzar con su origen, poder comprender un poco de la historia que ha tenido esta planta a lo largo de la vida.
La cannabis es una planta ancestral, pues data de hace muchos años atrás, originaria de Asia Central, específicamente en la zona sur de Siberia y de Mongolia. Tiene dos subespecies, cannabis Sativa y Cannabis Sativa L, la última mejor conocida como cañamo, sin embargo ambas presentan propiedades diferentes, el cañamo no cuenta con propiedades psicoactivas, mientras que su prima el cannabis Sativa, sí, cabe mencionar que en la antigüedad se utilizaban ambos.
Tras haberse convertido en una planta que contaba con la curación para diversos padecimientos, fue propagándose poco a poco a todo el mundo comenzando por Corea en el 2000 a.C., así mismo el pueblo indio descubrió la magnificencia de la planta llegando a la India cerca de los años 1000 a.C, todas estas culturas cultivaban la planta para fines médicos, así como de elaboración de textiles y como fuente de alimento. La marihuana se extendió por toda África hasta llegar a toda Europa, pasando el cultivo y consumo de marihuana como una cultura entre pueblos, propagándolo como uno de los cultivos más importantes de la época.
Para México se estima que en el año 1910 con la revolución en pleno auge, la cannabis, marijuana como se le bautizó en México, ya se consumía y se cultivaba en las grandes sierras del noreste del país, en donde los climas eran excepcionales para el desarrollo de la planta, además de que era comúnmente requerida en los rituales ancestrales o de curación, las curanderas de la comunidad quiénes solían llevar por nombre María o Juana eran las encargadas de mantener las flores listas para cuando se ocuparán, siendo así una planta que era visto ante la sociedad como algo relacionado a las culturas prehispánicas o ancestrales y mostrando interés, llego a ser comercializada en farmacias especiales, sin embargo fue ahí cuando las leyes Estadounidenses terminaron con la era pacífica del cultivo y consumo de cannabis, y donde comenzó la turbulenta Guerra contra las Drogas.
Sin embargo en México, dentro de todos estos años se han ido preservando genéticas que se adecuaron muy bien al sitio en donde fueron criadas, y a lo largo del tiempo han ido mejorando, aumentando su nivel de psicoactividad, su resistencia a los cambios climáticos, al suelo y sus minerales, la altitud en la que se sembró, entre otros factores. Las genéticas mexicanas han sido únicas puesto que, gracias a la ubicación geográfica de México ha permitido que la especie pueda ser propagada sin dificultad alguna, a causa de las implicaciones legales que han creado un ámbito secreto dentro de la cultura cannabica mexicanas.
